No hay nada como la experiencia en el mundo real para enseñarte
una o dos cosas.
Para todos los padres que me han escrito en el pasado
diciéndome: “Isabel, con todas las responsabilidades que tengo
al día con mis hijos, trabajo y casa, simplemente no tengo
tiempo para comer saludablemente”. ¡LO ENTIENDO!
Cielos... quién hubiera dicho que un pequeño de 3.6 kilos
requeriría de tanto tiempo... y me refiero a todo el día.
Dado que comer saludablemente es absolutamente obligatorio para
mi (simplemente no podría hacerlo de otra manera), de verdad se
me tuvieron que ocurrir algunos refrigerios rápidos y fáciles
que pudiera tomar en cualquier momento, especialmente si mi
pequeño bebé no me permitía preparar el desayuno, almuerzo o
cena.
Incluso si no tienes hijos y solo estás muy ocupado, ocupado,
ocupado todo el día... aquí te presento algunos refrigerios
sanos que me gustan mucho (la mayoría los puedes comer con una
mano, mientras sostienes al recién nacido con la otra).
1. Mantequilla de nuez y miel sobre pan de grano germinado:
aunque sabe mejor tostado, también lo puedes hacer en frío.
Unta 1-2 cucharadas de mantequilla natural de cacahuate o
almendra sobre una rebanada de pan de grano germinado o de pan de
espelta con ½ cucharita de miel natural. Preparo 2 o 3 panes al
mismo tiempo y los meto en el refrigerador, donde es fácil
tomarlos.
2. Huevos endiablados: Estos requieren un poco más de tiempo de
preparación por lo que tengo que esperar que mi esposo llegue a
casa en la noche para prepararlos. Pongo a hervir 6 huevos.
Cuando estén fríos, los corto por la mitad y pongo todas las
yemas en un tazón. Agrego mostaza de dijón y aceite de oliva a
las yemas, y las machaco hasta que tengan una consistencia
cremosa.
Luego agrego esta mezcla en el centro de las claras y
luego les pongo sal del mar céltico y pimienta recién molida.
Los mantengo en el refrigerador como un refrigerio fácil de
proteína.
3. Rollo de pavo y roast beef: Este solamente es pechuga de pavo
y roast beef enrollados (solo compro pavo y roast beef naturales
y frescos, no las carnes frías de marcas comerciales que tienen
nitritos y nitratos). Añado un poco de mostaza a cada rollo y
los meto al refrigerador dentro de un envase. Este es otro
refrigerio rápido de proteína. Combinan muy bien con zanahorias
bebé.
4. Uvas congeladas: Si estás buscando algo dulce, las uvas
congeladas son una maravillosa manera de calmar tu gusto por lo
dulce. Siempre tengo en el congelador y las como con nueces a la
hora de mi refrigerio. Un puñado de uvas con algunas nueces de
verdad me ayudan a sentirme llena y satisfecha hasta que llega la
hora de mi siguiente comida. También es grandioso tentempié
dulce (para todos esos padres que no han podido dormir y también
para quienes aún no lo son).
5. Bolsa con nueces mixtas y frutos secos: absolutamente no voy
a ningún lado sin mi bolsa de nueces mixtas. En este momento
tengo una bolsa con almendras, nueces, nueces de la india,
albaricoques secos y pasas, con un toque de sal del mar céltico.
Ayer llevé a mi bebé al pediatra y ¡tuvimos que esperar lo que
me parecieron horas! Gracias a Dios que llevaba mi bolsa con
nueces mixtas y frutos secos, de lo contrario es muy probable que
hubiera llorado más que mi bebé.
Ahora, estás listo con algunos refrigerios deliciosos...
Por Ramiro Ruiz
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